ARCHIVO EMOCIONAL DESCLASIFICADO
 

Intentamos con el tiempo contar la historia de dos que ya no pueden ser uno. Como investigadoras armamos la bitácora de un caso que ya tenía su resolución planteada. Revolvimos en el pasado literario. Construimos un presente dramático. Hoy nos queda mostrar lo que hay “después de”. Como una trilogía de la desaparición.

 

Hemos recorrido el trayecto de esta obra, mezclando la biografía y la ficción en tiempo real. Fueron los acontecimientos de nuestras vidas los que condujeron la construcción de ARCHIVO EMOCIONAL DESCLASIFICADO.

 

Hoy, son los objetos los que hablan. Únicos testigos del proceso de una historia de amor que no va a renacer. Un espacio que sufrió modificaciones, que mutó cuando fue transitado. Ahora, abandonado por los personajes, es el único que conserva una forma.

 

Esta oportunidad nos permite poner en evidencia que después de la vida hecha drama, después del teatro, después de la obra, después de los aplausos, después del proceso solo nos queda el lugar donde alguna vez hubo vida.

 

La instalación plantea como propuesta general trabajar con la mezcla y el collage de fuentes de información y formas. De soportes y de materiales. Teniendo como parámetro la idea de construcción, deconstrucción y reciclaje. Esta es una historia creada revolviendo, investigando, pegando, recortando entre el collage de recuerdos. Un gran reciclaje de datos y emociones.

 

El cruce también está en el espacio. Un único objeto que reúne todos los materiales recopilados, los que se agregaron en el teatro para poder contar esta historia, los que se grabaron, los que se cantaron y los que se filmaron. Como una caja de sorpresas, la instalación intenta acercar a quienes la recorran la posibilidad de descubrir el material. Así tras las pistas de archivo emocional, aun desclasificado, podrán construir su propio relato.

 

Se eligió crear un objeto hecho de otros objetos perfectamente reconocibles en su individualidad, pero no su conjunto. Puedo determinar sus partes pero no el todo.

 

Se propone un espacio donde se exageren todos los recursos utilizados durante el trabajo con el material biográfico de la actriz - poeta para llevarlos al máximo de su expresión. Los procedimientos de la puesta se ríen de esta historia. Y el espacio blanco rebalsado de palabras, sirve como hoja desproporcionada para que la actriz haga sus últimos descargos. Así fue la primera instancia del proceso, la literaria.

 

Una proyección que nos muestra lo que sucedió cuando la literatura tomó cuerpo. Nos deja ver el ensayo de la primera vez que lo mostramos.

 

Y un objeto que pone en evidencia el desequilibrio, el amontonamiento de registros acomodados y amoldados entre sí como piezas de un engranaje extraño. Un objeto que nos habla del presente, del vacío de la escena y de la posibilida real de permitirle a la historia que pueda ser reconstruída.